
Por María Gracia Inzaurraga
El cine francés es aire fresco que en cada película reafirma que la cultura cinematográfica gala siempre ostentará un cine terrenal y sensible a la hora de contar historias cotidianas. Muestra de ello es la bellísima “El viaje de Madeleine” estrenada en Montevideo en abril.
En este caso la sutil “Acordes del corazón”(2024) de Emmanuel Courcol, ganadora del premio del público en el Festival de San Sebastián crea dos personajes opuestos: Thibaut un afamado director de orquesta con una gran carrera y Jimmy, un mecánico que por gusto se le da tocar el trombón en la banda de su pueblo.
La adversidad de uno lo lleva a buscar desesperadamente ayuda en el otro y así un vínculo se va forjando entre los dos personajes desiguales pero con un denominador común: la música.
Lo distinto, lo no presagiado, es el motor que impulsa el relato y de a poco y con sutileza el director muestra la fusión entre Thibou y Jimmy.
Es una película despojada de ruido y grandilocuencia. Es simple para contar el drama y más: se ríe de él, y eso la hace distinta y sumamente entrañable.
A veces no es fácil calzarse el impermeable de noche y salir rumbo al cine, pero esta peli lo vale.
Compre pop y vaya tranquilo.
Muy recomendable.


























































