CÓNCLAVE

Cónclave con Ralph Fiennes

Por María Gracia Inzaurraga

Pocas veces el cine se adentra en las cuestiones íntimas de la iglesia, pero cuando eso pasa, el resultado es tan bueno como esta película.

Muerto el Papá la curia debe elegir al nuevo pontífice, y un atribulado cardenal decano interpretado por el excepcional Ralph Fiennes es quien debe dirigir la difícil elección del nuevo sucesor, tratar de desenmarañar las intrigas vaticanas derivadas de la ambición de poder y a su vez lidiar con su propia fe.

La película no solo muestra el entramado jerárquico del Vaticano sino que expone el poder del mismo en una elección puramente política no exenta de la carga “moral”del bueno, malo, el de color, tópicos presentes en el nuevo orden que ya se metió en el cine hace rato.

Pero esta vez Hollywood acertó y el director Edward Berger se lució; no solo con actores como Fiennes, sólido en su papel del cardenal Thomas Lawrence, Stanley Tucci, versátil como pocos, el veterano actor John Lithwog, y la estupenda Isabella Rossellini, entre otros.
En mi opinión es por acá, con estas producciones sobrias y bien actuadas que el cine se salvará.

María Gracia Inzaurraga