GOLDA

Por María Gracia Inzaurraga

Hay héroes y villanos en la historia del cine, unos ficticios, otros reales; los reales, los que han marcado su tiempo y el destino de sus países son difíciles de recrear, pero el séptimo arte los construye, los muestra y cada uno sacará sus propias conclusiones.
De realidades se trata esta película, basada en las acciones y decisiones que llevaron a
Golda Meir primera ministro de Israel, a dirigir la guerra de Yom Kippur en 1973, la cual enfrentó a su país con Egipto y Siria dada la constante tensión en Medio Oriente, surgida luego de la fundación del estado de Israel en 1948 y la oposición de estos países a que existiera tal Estado en sus territorios.
Helen Mirren parece que tomó hace rato las riendas de actuaciones brillantes como en otras épocas ostentaba Meryl Streep, hasta que por esas cosas de la vida viró a “Mamá Mía y al activismo feminista.
Mirren no hace de Golda Meir: es ella.
Es una de las mejores caracterizaciones que hemos visto por acá.
Claro que las hay y muchas: como la de Christian Bale haciendo del político norteamericano Dick Cheney, el increíble Jared Leto como el asesino de John Lennon, pero el realismo que carga Mirren, los miles de cigarros fumados para lograr vencer el asco, su andar encorvado, el aplomo y la expresión de una mujer líder en su momento cúspide, pero a su vez, sumamente enferma, muestran la calidad de esta actriz para interpretar a la que fue llamada la Dama de Hierro de Israel en una etapa decisiva de su país.
La película está dirigida por Guy Nattiv, director israelí con un Oscar en su haber por el cortometraje “Skin” del 2019.
En estos tiempos que corren, a veces está bueno “correr” al cine cuando algo vale la pena porque no se sabe hasta cuando veremos algo interesante.